La actividad deportiva sistemática actúa como un antidepresivo natural, disminuyendo y previniendo numerosas patologías.
Su práctica, debe realizarse bajo una adecuada supervisión. Por ende podemos confirmar que la práctica deportiva sistemática, previene enfermedades mentales y mejoras en el rendimiento intelectual.
A nivel de la química cerebral, la actividad física estimula la producción de endorfinas, actuando así como antidepresivo intelectual.
Por otra parte, la actividad física aporta factores fundamentales en los niveles de atención sanitaria:
Previene enfermedades
Complementa tratamientos de ciertas patologías
Acelera la rehabilitación de algunos pacientes
Realizar diariamente una actividad física con la orientación adecuada y según condiciones fisiológicas o patológicas de cada persona, permite afrontar las exigencias de cada día con ánimo positivo y salud fortalecida, mejorando de esa forma, el rendimiento psíquico y físico.